INTERNACIONAL - El aumento de los precios de la electricidad y la inflación en Pakistán provocan protestas masivas

Los ciudadanos de Pakistán están sintiendo la presión del aumento de los precios de la electricidad y la inflación rampante, lo que ha provocado protestas a nivel nacional y huelgas de comerciantes durante todo el mes de agosto. En un esfuerzo por reducir la insostenible deuda pública del país en los sectores de energía y gas, Pakistán aumentó en julio las tarifas eléctricas como parte de un programa de préstamos aprobado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, esta decisión ha provocado un aumento de las facturas de electricidad de decenas de miles de paquistaníes, agravando sus dificultades financieras.

El impacto de estos costos crecientes es particularmente profundo para los grupos de bajos ingresos, a quienes les resulta cada vez más difícil llegar a fin de mes. El experto financiero Ali Nawaz explica que las facturas de electricidad más altas han reducido significativamente los ingresos disponibles, afectando los medios de vida y la capacidad de cubrir los gastos diarios, los gastos de atención médica y los costos relacionados con los alimentos.

Uno de los factores clave detrás de los altos precios de la electricidad es el costo de los recursos combustibles no renovables, como el gas, el fueloil, el diésel y el carbón. Además, la devaluación de la rupia paquistaní frente al dólar estadounidense ha encarecido aún más los combustibles importados.

Otro factor que contribuye al problema es la deuda acumulada por las empresas generadoras de energía y el sector del gas. El gobierno debe alrededor de 2,6 billones de rupias paquistaníes (9.040 millones de dólares) a las empresas generadoras de energía y 1,6 billones de rupias paquistaníes (5.560 millones de dólares) al sector del gas. El sector eléctrico también enfrenta desafíos relacionados con el robo de energía.

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Los costos de la electricidad se ven aún más inflados por los pagos por capacidad realizados a productores independientes de energía (IPP). Estas entidades privadas generan electricidad para venderla a los usuarios finales, pero los críticos argumentan que los contratos favorecen a las empresas y generan altos costos para los consumidores. Las PIE han sido acusadas de obtener ganancias y dividendos excesivos, lo que ha llevado a pedir una auditoría de sus prácticas.

El gobierno paquistaní es consciente de estos problemas y está trabajando activamente para abordarlos. El primer ministro interino, Anwaar-ul-Haq Kakar, reconoció los problemas con los acuerdos PIE y dijo que el gobierno está en conversaciones para encontrar una solución. También se están realizando esfuerzos para explorar fuentes de energía alternativas y reducir los precios de la electricidad en beneficio de la población.

Fuentes: https://news.eseuro.com/trends/2249159.html