Las centrales eléctricas de híbridas consiguen paliar la intermitencia característica del resto de energías renovables empleando sistemas de apoyo que garanticen un suministro estable. En España, se encuentra la central hidroeléctrica de bombeo más grande de Europa que, en esencia, busca apoyar la inestabilidad y temporalidad de algunas renovables rebombeando agua a un depósito para utilizarlo como almacenamiento energético. Pero China quiere ir mucho más allá.
El principio básico de este tipo de generación de energía híbrida pasa por aprovechar todo lo posible la energía fotovoltaica, teniendo el respaldo de una central hidroeléctrica. Algo así como ocurre en los coches híbridos que siempre se prioriza la circulación empleando el sistema eléctrico en lugar del motor de combustión.
Esto ocurre debido a que la generación solar cae a cero durante la noche y se ve condicionada por algunos eventos climáticos y meteorológicos que merman su capacidad. Cuando esto ocurre, para garantizar un suministro constante y adecuado a la demanda, se puede emplear la central de la presa como una enorme batería de energía potencia capaz de transformar el agua almacenada en electricidad de forma prácticamente instantánea.
La idea de China es precisamente esa. Crear una combinación de central fotovoltaica que inyecte energía a la red eléctrica nacional, pero que el sobrante se utilice para realimentar la presa. De esta forma, se aprovechan al máximo ambos métodos de generación renovables.
Comentarios
Sin comentarios en este momento!
Crea una opinion